dia de muertos a la mexicana

In Memoriam : Joan Plans i Tatche (1919 - 2008)

Este año decidí celebrar una de mis festividades favoritas: el dia de muertos. El año pasado fui a la embajada mexicana a ver el altar en honor a Frida Kahlo, nos dieron pan de muerto y chocolate caliente y una cantante uruguaya amenizó la velada. Cuando vivía en México nunca puse un altar de dia de muertos en casa; mi papá es catalán y obviamente al tener una mentalidad europea sobre la muerte el día de muertos no lo comprendía y le parecía mórbido. Yo lo entiendo; cualquier persona ajena a la cultura mexicana tendría el mismo pensamiento; inclusive algunas familias mexicanas lo tienen. Pero la tradición de dia de muertos, que se remonta a la época prehispánica tiene mucho para enseñarnos; no solo sobre la muerte sino sobre la vida. Nos enseña que estamos aquí en este mundo solo de paso; esto es solo una transición para ir a otro mundo; que la vida es efímera y que mientras se está vivo hay que disfrutarla y sacar provecho de ella. Que la muerte es también parte de la vida y no hay que tenerle miedo sino respeto.

El otro dia veia en la "tele" (canal 12 de uruguay) el programa de debates "Esta boca es mía" donde discutían sobre el halloween; si era correcto o no festejarlo aquí en Uruguay; y en un momento la conductora plantea la pregunta de por qué no en lugar de importar la fiesta de halloween importaramos la fiesta de los mexicanos, a lo que no recuerdo si alguno de los panelistas o el invitado dijo (parafraseando) "no, creo que estamos muy lejos de celebrar un carnaval de la muerte". Señor, esta usted muy equivocado. La fiesta de día de muertos no es una celebración tipo el carnaval uruguayo. Si bien guarda un aspecto festivo; no se celebra a la muerte en si, ni se hace tremenda celebración como un carnaval. La gente no sale a las calles y hace desfiles ni nada por el estilo; la celebración mexicana es más intima, familiar. Como dije antes; a la muerte nosotros los mexicanos le tenemos primero que todo un respeto, y si bien nos burlamos de la muerte en ese dia, el respeto sigue presente. Es más bien cuestión de humor. Yo no entiendo como la muerte se puede abordar unicamente con dolor. Si bien hay dolor por la pérdida de un ser querido, lo que el dia de muertos tambien nos enseña y los mexicanos que lo celebramos lo manifestamos, es que también hay alegría por haber convivido con aquella persona y compartir nuestra vida con ella. Yo digo que por eso es el caracter festivo; es celebrar todos esos momentos alegres y recordar los momentos en los que el difunto vivía y pasó con nosotros y que por ese día, esa persona va a estar de nuevo con nosotros; si bien no va a estar en cuerpo, está en espíritu con nosotros; y vale la pena estar feliz por ello y celebrarlo. Por eso hacemos altares con ofrendas; agasajando a ese invitado especial con la comida que le gustaba, incluso con cigarritos si fumaba o alcohol si le gustaba echarse un tequilita; y en el caso de los niños hasta con juguetes. Se sienta a comer la comida con el difunto, se charla de varias cosas de esta vida; de familiares y conocidos... incluso algunos hasta ponen la música preferida del difunto o contratan a un mariachi y el día termina con todos felices y contentos; los vivos y los muertos.

En fin; como decía, este año decidi poner mi primer altar (fuera de los de la escuela), aqui en Uruguay, lejos de mi México lindo y de Cataluña. Mi primer altar se lo dedico a mi avi, Joan, que falleció el 30 de julio de este año; a tan solo algunos días de volver a reencontrarnos; despúes de aguantar valientemente varias enfermedades en su cuerpo, sobre todo los riñones. Yo estaba muy unida a mi avi, lo quería mucho y compartíamos muchas cosas, incluso el dia de cumpleaños =). El era un verdadero ejemplo de vida, a sus casi 90 años el seguía sintiendose joven, deseoso de aprender, vivir la vida y disfrutar a su familia que tanto quería. Yo no recuerdo nunca que el mencionara que estaba viejo o sentirse viejo; al contrario, el vivia plenamente su vida cada dia, con un espiritu joven; interesandose en aprender cosas nuevas como a usar la computadora, el internet y chatear. Recuerdo todas las veces que chateamos y posteriormente hicimos videoconferencias. Compraron la computadora, el internet y la webcam solo para chatear con nosotros que estabamos en México y esperaba todas las noches para platicar con nosotras. Era muy pillo y había que perseguirlo y convencerlo de que se tomara las medicinas todos los dias porque el luego ya no queria tomarselas porque "ya se sentia muy bien" y sobre todo esa mirada y sonrisa de niño travieso que nunca se fue de su cara fue su mayor encanto. A el quiero honrar este día de muertos. Por eso ando poniendo mi mini-altarcito; con la Virgen de Montserrat y voy a hacerle de comer unos macarrones, que yo se que le gustaban mucho y espero que le gusten los mios; le pondre unos platanos y agua y me sentare al lado del altar y comeremos juntos y disfrutaremos. Por solo un día volveremos a estar juntos, aunque sea en espiritu.